- 16 mil muertes viales al año evidencian rezago en normativa de seguridad vehicular.
- 70% de las defunciones por siniestros viales es de usuarios vulnerables.
- Las tecnologías en autos como el Frenado Autónomo de Emergencia y Estándar de Protección a Peatones podrían evitar más de 3 mil muertes al año.
- Llamamos a incluir actualización de la NOM-194, que regula los dispositivos de seguridad en autos nuevos, en el PNIC 2026.
9 octubre, 2025. Cada día 43 personas no regresan a casa debido a un siniestro vial, sumando 16 mil decesos anuales. Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2021 a 2023, más de 1.6 millones de personas sufrieron lesiones por esta causa, dejando una diversidad de consecuencias para las familias afectadas.1
Frente a esta situación, las organizaciones El Poder del Consumidor, el Instituto del Sur Urbano y la Coalición Movilidad Segura señalaron la urgencia de tomar acciones inmediatas para incrementar la seguridad de los vehículos. “En cada siniestro vial está involucrado un vehículo de motor”, señalaron.
Como una acción necesaria e inmediata, las organizaciones exigimos actualizar el marco normativo para que los autos comercializados en México ofrezcan mayor seguridad y protejan tanto a ocupantes como a los usuarios más vulnerables de las calles: peatones, ciclistas y motociclistas. Esta medida se encuentra plasmada en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), cuyo artículo 54 señala que, entre otras disposiciones, “la actualización de los dispositivos, sistemas y estándares de seguridad en los vehículos nuevos que se comercialicen en territorio mexicano se regirán de acuerdo con las NOM correspondientes, con el fin de responder a los avances tecnológicos en seguridad vehicular que demuestren salvar vidas y reducir lesiones graves a nivel internacional”.
Los usuarios vulnerables de la vía representan el 70% de las defunciones por siniestros viales en el país, muertes en su mayoría, prevenibles. Tan sólo en 2022 fallecieron 15 mil 986 personas por lesiones causadas por siniestros viales, de las cuales el mayor porcentaje de siniestros se concentró en los peatones con 5 mil 794 atropellamientos fatales (36% del total), seguidos por usuarios de motocicleta con 5 mil 246 (33%).2
Carolina Pérez-Ferrer, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), destacó que “sumado al imponderable dolor humano que causan las muertes y lesiones en siniestros viales, estas representan una carga económica costosísima para el país y para las familias”. Informó que en 2019 “los costos relacionados se estimaban en 333 mil millones de pesos, equivalentes al 1.28% del PIB, cifra que hoy podría estar subestimada ante la magnitud del problema. También dijo “cuando un siniestro genera hospitalizaciones, rehabilitación, discapacidad, pérdida de productividad y tratamiento médico prolongado, ese costo repercute en la economía nacional, en el sistema de salud y en los hogares, especialmente los de menores recursos. No podemos seguir desatendiendo esta dimensión: invertir en seguridad vehicular no es un gasto, es una inversión con retorno social que, además de ahorrarle costos al país, salva vidas”.
Actualmente, la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SE-2021, Dispositivos de seguridad para vehículos ligeros nuevos-requisitos y especificaciones, actualizada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en octubre de 2022 no considera de cumplimiento obligatorio de ningún sistema de seguridad enfocado en la protección de peatones, ciclistas y motociclistas.
Ante este panorama, Stephan Brodziak, coordinador de la campaña de Seguridad Vehicular de El Poder del Consumidor, mencionó que “desde el proceso normativo anterior de la actualización de la NOM-194, en el cual participamos, expusimos ante la Secretaría de Economía la urgencia de hacer obligatorios elementos como el Estándar de Protección a Peatones y el Frenado Autónomo de Emergencia. Sin embargo, presiones de la industria automotriz y del gobierno estadounidense impidieron su incorporación, aun cuando son tecnologías clave para salvar miles de vidas”. Desde entonces hemos solicitado reiteradamente a la Secretaría de Economía que, dada la enorme relevancia del tema, reabra el proceso normativo para actualizar esta norma, la cual incumple lo dispuesto por la LGMSV.”
Los sistemas de seguridad en autos como el Estándar de Protección a Peatones como el Frenado Autónomo de Emergencia (AEB) son fundamentales para la movilidad segura de peatones, ciclistas y motociclistas. De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y El Caribe, Latin NCAP, si dichos sistemas fueran obligatorios en México se podrían evitar más de 3 mil muertes por año, la mayoría de ellas, de usuarios vulnerables.3
En el último análisis anual sobre seguridad vehicular de El Poder del Consumidor sobre la seguridad de los autos más vendidos en México, se encontró que la penetración del AEB en los vehículos que se vendieron al menos hasta septiembre de 2024 ya alcanzaría entre el 12.3% y 18.6%, del total de la oferta.
Por su parte, José Arévalo, SUR | El Instituto del Sur Urbano, dijo que “hoy enfrentamos un desafío global paradigmático, donde la definición del auto moderno debe replantearnos el cómo utilizamos estratégica e inteligentemente las innovaciones tecnológicas para no sólo hacer una transición hacia vehículos más limpios y eficientes, además cómo conseguimos que éstos sean más seguros para proteger a sus ocupantes, a los peatones, a los ciclistas y a los motociclistas, ante un siniestro. Desde la adopción del Decenio de Acción 2021-2030 de la ONU, los países se comprometieron a reducir al menos 50% las muertes y lesiones por tránsito para 2030, pero en nuestro país ese compromiso queda en letra muerta cuando la normativa de seguridad vehicular no considera de forma obligatoria mecanismos de protección específicos para quienes no conducen un automóvil”.
Areli Carreón, integrante del equipo coordinador de la Coalición Movilidad Segura, mencionó que “la protección real de los usuarios de la vía exige que abordemos con urgencia y responsabilidad los factores de riesgo que conocemos: exceso de velocidad, diseño vial inseguro, fallas en infraestructura, vehículos sin estándares adecuados, entre otros. No podemos tolerar que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que establece claramente la obligación de proteger a los usuarios vulnerables, permanezca sin la armonización normativa necesaria. La actualización de la NOM-194 no es una mera mejora técnica, es un acto de justicia para los usuarios más vulnerables ante la violencia vial, ellos tienen derecho a desplazarse sin morir en el intento como ya lo garantiza la ley.”
Finalmente, las organizaciones hicimos un llamado urgente a la Secretaría de Economía para que incluya la actualización de la NOM-194 en el Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad (PNIC) 2026. Esta medida prioritaria es crucial para salvar vidas y cumplir los compromisos nacionales e internacionales en seguridad vial.
Subrayaron que el marco federal de la LGMSV obliga a su armonización, tanto con las legislaciones de entidades federativas como con el marco normativo, con el fin último de garantizar el derecho constitucional a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, inclusión e igualdad. Posponer esta actualización no sólo perpetuaría un modelo de movilidad inseguro, sino que desperdiciaría una oportunidad histórica en México de avanzar hacia la protección efectiva de todas las personas usuarias de la vía.
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1 Hidalgo Solórzano, Elisa; Valdés Méndez, José Arturo. (2024). Lesiones de tránsito: una amenaza silenciosa para millones de mexicanos. Portal INSP. (s/f). Insp.mx. https://www.insp.mx/informacion-relevante/lesiones-de-transito-una-amenaza-silenciosa-para-millones-de-mexicanos
2 Inegi. Subsistema de Información Geográfica y Social. Registros Administrativos – Estadísticos, códigos CIE-X. Nota: sólo el 47% del total de las muertes viales se encuentran bien clasificadas por tipo de usuario, por lo tanto, estas cifras se obtienen al aplicar el método de imputación múltiple, atribuyendo así al total de muertes registradas (muertes bien clasificadas + muertes no clasificadas) la misma proporción por tipo de usuario que tiene la fracción de mortalidad bien clasificada. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/programas/mortalidad/#datos_abiertos
3 Furas, A; Ramos, J; Bhalla, K; Garrido,N; Zamora, E. (Noviembre 2019). Mejora de los estándares de seguridad de los vehículos en América Latina y el Caribe a través de la adopción de Reglamentos ONU y sistemas de información al consumidor. Informe final del Proyecto Bien Público Regional (BPR). Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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